domingo, 14 de diciembre de 2008

cahama_Mi confrontación con la docencia

Mi Confrontación con la decencia.

Saludos a todos mis compañeros.

Ya había mencionado en otro foro que trabajo como docente no fue planeado, inicie dando clases a la especialidad de Radiología, donde los estudiantes tenían edades desde 18 a 30 o más años, debo de contar que el primer día que me presente ante ellos, sentía miedo, la voz se me entrecortaba, las piernas me temblaban, al terminar el semestre y ver que los alumnos me respetaban (cosa que no habían hecho con el maestro que tenían antes en la misma materia), eso me dio una gran satisfacción, en ese momento pensé que la profesión de docente en realidad era lo mío, desde entonces e tomado varios cursos de pedagogía.
La docencia ha tenido para mi satisfacciones como: ver que mis alumnos ingresan a una licenciatura (UNAM, POLI, UAM), que se quedan a trabajar en el lugar donde son colocados para realizar sus prácticas o su servicio, también en ocasiones algunos regresan después de años y me enseñan su titulo de licenciatura y me dicen ¡gracias maestra!. Bueno también e tenido frustraciones, como cuando veo que tengo alumnos que en realidad quieren estudiar, pero que su situación económica y familiar no se los permite y terminan por dejar la escuela, que tenemos una infraestructura inadecuada (Laboratorios en mi caso de Clínicos con un rezago tecnológico de casi 50 años) en la escuela y que el avance tecnológico nos esta dejando atrás, también la inequidad que existe en la escuela, junto con la situación económica, para mi son motivos de insatisfacción .
En realidad estoy contenta con mí actuar docente, siempre trato de estar innovando mis cursos, y tratando de dar lo mejor de mí, me considero una persona con ética que le gusta su profesión.

1 comentario:

  1. Hola compañera Josefina, es interesante como hemos comenzado nuestro labor docente, y creo que todos y cada uno de nosotros hemos disfrutado, de alguna manera, está labor que a veces satisfacciones nos ha brindado y otras tantas, frustraciones, pero al fin y al cabo debemos darnos las gracias y darlas por la oportunidad de poder brindar en todo momento nuestra mejor actitud.
    Hasta luego compañera

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